El potencial de tu teléfono
Hace solo unos años, era difícil imaginar la calidad de vídeo que hoy podemos lograr con nuestros smartphones. Gracias a la mejora en las lentes, sensores más grandes y un procesamiento avanzado que compensa las limitaciones del hardware, prácticamente cualquier teléfono actual puede grabar vídeos de excelente calidad.
Primer paso: Configuración del dispositivo
Resolución
El primer ajuste que debes revisar es la resolución. Graba siempre en 4K si tu móvil lo permite. Aunque las plataformas sociales comprimen los vídeos a resoluciones más bajas, grabar en 4K te dará más versatilidad y nitidez al exportar. Si tu dispositivo no soporta 4K, asegúrate de grabar al menos en 1080p (Full HD).
FPS (Cuadros por segundo)
La tasa de frames por segundo (FPS) también es crucial. Si quieres lograr un estilo cinematográfico, graba en 24 fps, o en 30 fps si tu móvil no soporta 24. Si planeas usar cámara lenta, graba a 60 fps. Aunque algunos teléfonos permiten 120 o incluso 240 fps, para un movimiento más natural es preferible mantener los 60 fps. Evita grabar siempre a 60 fps si no es necesario, ya que puede hacer que los movimientos en el vídeo se vean demasiado fluidos y poco naturales.
Modo cine: Úsalo con moderación
El modo cine o desenfoque de fondo puede ser tentador, pero si abusas de él, el resultado será poco natural. Si decides usarlo, ajusta la cantidad de desenfoque (bokeh) para que no sea excesiva. En dispositivos como los iPhone, puedes controlar la apertura para simular un desenfoque más sutil.
Estabilización: Mantén la imagen firme
Los teléfonos con OIS (estabilización óptica de imagen) tienen una ventaja sobre los que dependen solo del software para estabilizar el vídeo. Si tu móvil no cuenta con OIS, realiza pruebas caminando suavemente para evaluar la estabilidad. Si notas demasiada vibración, considera usar un gimbal o activar la opción de estabilización avanzada, aunque esta suele reducir la calidad de la imagen, especialmente en 4K.
Formato de vídeo
Siempre que puedas, usa el códec H.265. Este formato comprime mejor los archivos, manteniendo la calidad pero ocupando menos espacio en tu memoria. También, si tu móvil lo permite, graba en formato LOG. Este formato te permitirá realizar ajustes más precisos en la edición posterior, ya que el archivo capturado tendrá menos procesamiento.
Controles manuales: ¿Realmente los necesitas?
Aunque algunos móviles permiten el control manual de la exposición y otros parámetros, en la mayoría de los casos, es mejor dejar que el teléfono ajuste automáticamente estos valores. El vídeo, por naturaleza, es dinámico, y el dispositivo suele manejar bien estos ajustes en tiempo real.
Composición e iluminación
La clave de una buena grabación es la luz. Incluso el mejor teléfono sufrirá si no tienes una iluminación adecuada. Si las condiciones de luz no son óptimas, el vídeo perderá calidad, ya que el software tendrá que aumentar el ISO, lo que genera ruido en la imagen. Graba siempre en ambientes bien iluminados o utiliza fuentes de luz externas.
En cuanto a la composición, utiliza la cuadrícula para ayudarte a aplicar la regla de los tercios: divide la pantalla en tres secciones horizontales y verticales, y coloca los elementos importantes en las intersecciones.
Además, alterna entre diferentes tipos de plano para darle variedad a tu vídeo: planos generales, planos medios y planos cercanos ayudan a evitar la monotonía.
El uso del zoom
Si tu móvil no tiene un teleobjetivo, grabar en 4K te permitirá realizar zoom digital sin perder mucha calidad. Si tienes una cámara con zoom óptico, aprovecha este recurso especialmente en planos fijos para resaltar detalles específicos de la escena.
Edición de vídeo: La app ideal
Para la edición, te recomiendo CapCut, una app gratuita con herramientas poderosas que van desde ediciones simples hasta opciones avanzadas de efectos de vídeo y sonido. CapCut también tiene una versión para PC, lo que te permite trabajar en múltiples plataformas con fluidez.
A la hora de editar, mantén los mismos ajustes de grabación que utilizaste al filmar. No tiene sentido grabar a 1080p y exportar en 4K, o grabar a 60 fps sin usar cámara lenta y exportar a 30 fps. Para redes sociales, es mejor dejar el bitrate en un valor medio, para evitar problemas de compresión al subir el archivo.
Lleva tu cámara a otro nivel: La mejor app
Si quieres sacar aún más provecho a la cámara de tu móvil, te recomiendo Blackmagic Camera. Esta app, creada por los fabricantes de las cámaras Blackmagic y del software de edición DaVinci Resolve, ofrece controles manuales, uso de LUTs y la posibilidad de elegir qué lente utilizar. Es la mejor opción tanto para iOS como para Android si quieres tener un control total sobre tus grabaciones.